Friday, July 24, 2009

Viernes Lai

Hoy como es viernes lai (jaja, yo me paso, ni postée nada no light esta semana), les comparto este email que me llegó y que me encantó:

Historia Verídica

En 1986 Peter Davies vacacionaba por Kenya tras graduarse de Northwestern University.

En una caminata a través de la sabana, se encontró con un joven elefante macho que estaba parado con una pata alzada en el aire.

El elefante parecía molesto así que Peter se acercó sigilosamente.

Se hincó, analizó la pata del animal y encontró una enorme astilla de madera incrustada.

Peter sacó su navaja y con todo el cuidado del mundo, retiro poco a poco el enorme trozo de madera y al terminar, posó la pata del elefante sobre el suelo.

El elefante volteó para encarar a aquel hombre, y con una mirada un tanto curiosa lo miró fijamente durante algunos, muy tensos, minutos.

Peter estaba helado, pensando solamente en el fatal destino que le esperaba.

Eventualmente, el elefante dio un sonado barritazo, se dio la vuelta y se marchó.

Peter nunca olvidó a aquel elefante, ni los sucesos de ese día.

Veinte años después, Peter paseaba con su hijo adolescente por el zoológico de Chicago, conforme se acercaban al encierro de los elefantes, uno de los animales volteó y se acercó lo más que pudo a donde estaban Peter y su hijo Cameron.

El elefante subía su pata derecha, la mostraba y la posaba en el suelo repetidamente, después soltó un gran barritazo, mirando fijamente a Peter en todo momento.

Añorando su encuentro de 1986, Peter no pudo evitar pensar que este era el mismo elefante, entonces se armó de valor, trepó por el barandal, se metió al recinto de los elefantes y caminó directamente hacia él.

El enorme mamífero de nuevo lo miró fijamente, volvió a barritar, envolvió con su inmensa trompa una de las piernas de Peter, lo levantó en el aire e inmediatamente lo azotó contra el barandal, matándolo en el instante.

Probablemente, no era el mismo chingado elefante. El Peter, murio por pendejo, a quien chingados se le ocurre meterse donde un monton de elefantes.

Esto es para todos aquellos que me envían esas mamonas historias del corazón, por favor ya no manden mariconadas, esas cuentenselas a sus viejas.

8 comments:

Maik Civeira said...

Juajuajuajuajua. Genial. Debe ir al próximo Circo del Absurdo.

chilangoleon said...

ya=se=lo=forwardee=como=a=diez=penejos

DARIUS TREMENS said...

Que mas que la verdad , eso de la memoria animal y el agradecimiento eterno , yo que trato con animales día a día , puro decir que lo que más importa para que brindes un buen servicio al animal es, que cuides tu integridad,que cuides la integridad del animal y que si el dueño esta presente ,cuides la integridad del cliente , por lo tanto lo mejor es no escatimar en bozales ,piales o en su defecto la utilización de anestesia para manejarlos de manera segura.Pero núnca falta una santa protectora ,que un animal amenazado o golpeado le deshaga la mano o le arranque media cara al cargarlo.Te mando un saludo Kika .

Workaholica said...

Jajajajaja


Me lo puedo piratear para mi antro???

Jo said...

saludos kikx!

Sidurti said...

Jajaja y yo pensando que terminaría como una cursi historia de amistad, amor y una lagrimita en el ojo del elefante

Mafalda said...

...


Jajajá...

¡Chale! esto si es la vida real y no ma...s jejeje.

Un saludete mi Kix.

Mafalda

Antonio said...

Ya me esperaba un final así. No podría ser de otra forma o no lo hubieras puesto aquí madrina.

Un Abrazo.

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