Turibus

Mis queridos, dejen les platico que en mis días de descanso, dentro de las múltiples actividades que hicimos, pues nos quedamos en el DF mientras todo el mundo se iba a alguna playa, fuimos al Turibus.

Ya saben, el camioncito de dos pisos, sin techo que hace un tour por distintos lugares, enfocado a turistas pero que bien vale la pena hacer el recorrido aunque uno sea de aquí mismo.

Pues ahí tienen que me pongo a investigar en Internet y encontré los precios, las rutas, los horarios, las paradas, todo bien, por lo que yo calculé que podríamos tomarlo en la parada de Reforma 222, pues con un boleto uno puede subir y bajar las veces que quiera durante ese día, incluso hacer transbordos, hacia otras rutas por ejemplo (hay 3 rutas en el DF).

Pero ahí tienen que en efecto, llegamos a Reforma 222, ya con el bloqueador puesto, gorra, cangurera, tenis, pues íbamos en completo plan de turista y nel. No había lugar. Lleno y aparte una cola enorme. Llegó el camioncito y no nos pudimos subir. Decían que habían personas que incluso esperaban dos horas.

Entonces tuvimos que recurrir al plan B: llegar super temprano, a las 9 AM al Auditorio, que es de donde salen vacíos, para poder subirnos y sacarle jugo al boleto. En efecto, llegamos tempranísimo, yo dejé el auto por una callecita de Polanco, pues pagar unas 6 horas de estacionamiento con las tarifas de Polanco, no es buena idea, y bueno, llegamos y ya había fila. Nos logramos subir como al tercer camioncito, nos dieron nuestros audífonos para ir escuchando los comentarios del recorrido e iniciamos el camino.

El camioncito pasa por la colonia condesa, por la Zona Rosa, por Reforma, Hidalgo, el centro histórico, el Zócalo, ingresa a Polanco, llega a Chapultepec... y mientras tanto uno va escuchando en los audífonos la historia de las avenidas, monumentos, calles, colonias, etc, super interesante. Si cuentan ustedes con 3 horitas y aguantan bien el sol, o tienen buen protector solar, se los recomiendo ampliamente.

Nosotras nos bajamos en la última estación, en donde está el Museo del Papalote, y nos metimos en la feria (qué cosa, ahí sí estaba hasta el gorro de gente), estuvimos varias horas chacoteando y luego volvimos a abordar el Turibus.

Muy buena recomendación por si quieren turistear por Chilangolandia, mis queridos!