El hombre mas feliz del mundo

Mis queridos, desde hace tiempo quería yo compartir con ustedes esto, especialmente porque por la naturaleza de mi trabajo, convivo con gente que suele adaptarse al mainstream del consumismo y capitalismo, y pues lo tengo muy presente, es algo que percibo día tras día. En el mundo de los negocios es parte fundamental el cómo se vea uno. Mientras más arriba se esté en el organigrama, mejores cosas se tiene, es decir, un carro poca madre, ropa poca madre, reloj poca madre, lentes poca madre, comer en restaurantes exclusivos, tener tu casa de fin de semana en Cuerna o también se vale en Naca, cómo chingaos no. Los hombres pueden darse el lujo de mantener a dos o tres capillitas que se la pasan comprando con la tarjeta de su hombre en los malls más nuevos que se inauguran... en fin, una vida muy, muy, harto capitalista. Todo esto pareciera que da, además de un status, felicidad entera.

Pero realmente, lo que define la felicidad es los niveles de stress, irritabilidad, enfado, placer, alegría, mismos que pueden ser medidos científicamente, believe it or not, y adivinen qué? Bueno que hace más o menos un año la Universidad de Wisconsin le hizo un estudio a un monje budista llamado Matthieu Ricard y resulta que él es llamado el hombre más feliz del mundo, pues su score de felicidad va más allá de muchos voluntarios con los parámetros digamos normales. Hay toda una explicación científica de la actividad de la corteza izquierda del cerebro, pero me limitaré a mencionar que este personaje no tiene ni coche, ni lana, ni vieja, y bueno, es un asesor cercano del Dalai Lama.

Y yo que me paso la vida stressada por la chamba, las cuentas, comprar cosas, esparcimiento, y muchas otras linduras.