Caída

Mis queridos qué les cuento, que me dí un ranazo -oso incluído- en la mañana que salí a correr. No sé por qué demonios a unas piedras les gusta esconderse en la tierra y cuando uno menos lo siente, suelo. La cosa fue chistosa porque clarito sentí que me caía en cámara lenta, es más, hasta pensaba "no manches, reacciona que te estás cayendo", pero de pronto al instante siguiente ya estaba yo embarrada en la tierra. Mi Tasha muy alegre pasándome por encima.

Lo primero que pensé fue "el oso de que me viera algún vecino"... luego pensé "a la goma, como si hubiera una persona que nunca se hubiera caído en su vida, mejor párate a ver si puedes seguir corriendo o si no te lastimaste", me levanté, me revisé, el walkman se puso sus moños y ya no quería agarrar la onda, traía yo tierra all over me, y pues sí, traigo raspones, pero afortunadamente pude tomar un poquito de orgullo que me quedaba y seguir corriendo con actitud de Aquí Nada Pasó (qué buena rola de Panteón).

Cambiando radicalmente de tema, ayer comentaba Carmecita Aristegui un texto sobre la boda del Chapo Guzmán, mismo que encontré un pedacito en Internet y aquí les comparto. Está super interesante, si alguien encuentra el texto completo, les agradeceré me lo compartan!

Ah por último, quien se quiera aventar un tirito conmigo, pueden entrar aquí. Jeje, gracias al Sr. Héctor por la idea, está chistín, y ya Toño me ha puesto una madrina.