Odisea marítima

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Qué historia, queridos compañeros bloggers... ¡qué historia! Me imagino que ya todos escucharon en las noticias la odisea de 3 pescadores de San Blas en Nayarit, que salieron a principios de noviembre del año pasado a pescar tiburón, como normalmente lo hacían, pero se les rompió algo del equipo (no me pregunten qué, porque la terminología no me la sé), se les acabó la gasolina y de repente se encontraban en medio de la nada, en pleno altamar. El pasado 9 de agosto los rescató una embarcción atunera de Taiwan, cerca de Australia.

De aquí se pueden rescatar varios puntos a considerar:

a) Qué ojetez de los barcos que pasaban y no los rescataban! ¿Cómo tendrán la conciencia ahora? Mas bien, ¿tendrán conciencia?

b) ¿Recuerdan la película Cast Away, con Tom Hanks? Debido a que estaba solo, se crea un amigo llamado Wilson, el cual era un balón precisamente de la marca Wilson, eso evitó que perdiera la razón. En esta ocasión estos 3 pescadores por lo menos podían platicar entre ellos, y aunque a veces se peleaban, el estar con alguien más les ayudaba a sacar la carga emocional.

c) Si alguno de ustedes ha vivido un embarazo de cerca, y se les cuecen las habas y se truenan los dedos para que ya pasen rápido los 9 meses y nazca el bebé, nada de eso es comparable con la angustia y ansiedad de estas personas que vivieron los 9 meses más largos de su vida.

d) Les apuesto a que ahora que regresen las televisoras harán el gran agosto vendiendo la historia y regalándoles cosas y hasta una telenovela podrían protagonizar.

En fin, será el sereno, pero esas personas son un claro ejemplo de lo que es aferrarse a la vida. Esta historia me gustó mucho porque tiene un final feliz y es un lunar entre tanta noticia de porquería en la que nos hemos visto envueltos últimamente.

Saludines y feliz mitad de semana.